Haz tu voluntad será la totalidad de la Ley
No es lo mismo ser esclavo que "hacer de esclavo", o que "sentirse esclavo". No es lo mismo tampoco cumplir consignas que ser sumiso o que sentirse obediente. La humanidad se debate entre los impulsos contradictorios de su indómita naturaleza y no merece otro calificativo que el de mecánica puesto que son operados por impulsos que provienen del Miedo, la Ira o el Amor Subjetivo y que nada (o muy poco) tienen que ver con su Auténtica Voluntad.
Poco importa que gran parte de los miedos que se inoculan a nuestra sociedad de consumo (las armas de destrucción masiva, el efecto 2000, las abejas asesinas, la enfermedad de las vacas locas) acaben en nada o en casi nada, y que muchas de las cosas espantosas que aparentemente suceden en el mundo sean exageraciones de la prensa o efecto de las estadísticas. Todo en el mundo es hoy motivo de terror: la comida que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos, el sol que nos alumbra, y todo lo que nos sucede es una enfermedad o un síndrome, es decir ¡Sálvese quien pueda! Esto es consecuencia de la total y absoluta falta de CONSCIENCIA de nuestra sociedad en conjunto, esto es: por no conocer nuestra Autentica Voluntad, cuando integremos este saber, como por arte de magia, desaparecerán todos los miedos y todos los síndromes.
El origen del miedo tiene sus raíces en la propia célula de la criatura humana, y en torno a la negación de este miedo primigenio hemos construido (entre todos) el magno edificio de la ÉTICA AUTORITARIA CONSUMISTA, una cárcel para nuestra mente que alberga a nuestra sociedad de consumo, con su obsesión por el control absoluto, por regularlo todo mediante normas, el frenesí laboracólico que nos arrastra a todos, el culto a la prisa, a la eficacia, a la modernidad y el "progreso", la sexualización de la infancia, la decadencia de la amistad y la conversación, y la compulsión neurótica de comprar y vender PLACER, "chatarra emocional", que si bien está demostrado que "alivia" durante un minuto las ansias y el desasosiego que produce la absoluta carencia de MARCOS de REFERENCIA, nos hunde irremediablemente en las tenebrosas aguas de la ACIDIA.
El miedo es el substrato de todo sentimiento negativo: la Cólera, el Odio, los Celos, la Envidia, el Fanatismo, el Egoísmo, la Intolerancia. El miedo nos lleva a todo tipo de represiones, autocondicionamientos, y auto-sabotajes. El miedo nos lleva a la religión dogmática, a sostener los prejuicios sociales, a condenar al prójimo, a la Inquisición; nos sume en la inseguridad.
El miedo es un mecanismo psico-cibernético-alquímico-endocrino-magneto-eléctrico, a las órdenes del Genio de la Especie y su fundamental labor es la de discriminar a los que no puedan atender su inatención. Por lo tanto el mismo es pieza clave en el desarrollo de la trascendencia del Ser humano y es coautor en la estabilidad del orden.
Recordemos ante todo que, a pesar de su motivación y pluridimensionalidad multiforme, el miedo siempre se presenta del mismo modo en el estado consciente: ocasionando una retracción y empequeñecimiento del sentimiento de seguridad y de la zona de libre determinación del YO, con tendencia a la aparición de una vivencia de insuficiencia, autoanulación e impotencia, que torna al individuo desvalido ante la situación, engendrando en él un incoercible deseo de desvanecerse ante ella, desaparecer, reducirse a la nada, o sea, al no ser.
Un paso en esa dirección lo da ya desde el momento en que deja de actuar y se sumerge en una expectativa inactiva y angustiante. Por ello se comprende que la mejor profilaxis del miedo consiste -psicológicamente hablando- en estimular la expansión y el afianzamiento del YO (o la VOLUNTAD) mediante la práctica sistemática y gradada de su acción sobre el miedo y los llamados estímulos fobígenos.
Por desgracia, no basta que a una persona miedosa le demos la sencilla fórmula de que "la acción es el antídoto del miedo", pues precisamente en la mayoría de los casos tales personas padecen singularmente del "miedo a la acción" y les sobreviene una parálisis que les obtura la garganta. ¿Cómo vencer este círculo vicioso? El remedio consiste en convencer al miedoso de que sus actuaciones iniciales ha de llevarlas a cabo "dentro de si" (en su imaginación si se quiere) y que su miedo a la acción exterior depende en gran manera de que carece de un previo y seguro plan interior de acción. El "Nosce te ipsum?"(Conócete a Ti Mismo) salvará el primer escollo en cuanto a la formación del conocimiento fundamental que haga que el miedo deje de ser el Guardián del Umbral y su lugar lo ocupe la VOLUNTAD, único y vital asunto al que debemos consagrar nuestra vida existencial.
El miedoso tiende a exagerar irremisiblemente su miedo, en vez de aminorarlo, pues a medida que esta persona siente que "fracasa" en la vida se impone -como reacción compensadora- "un ideal de perfección" más inaccesible para tranquilizarse y convencerse de que su valor es aún inferior a su rendimiento.
Sepamos asimismo que las religiones han contribuido, en no poca medida, a que el miedo esté imbricado constitutivamente en todo nuestro sistema neuroglandular. Todas las religiones, sin excepción, propugnan el miedo como contenedor-represor de la inteligencia de los seres humanos, miedo expresado en el castigo que recibirán los que no cumplan con los preceptos que ellos afirman que son correctos. El miedo al infierno, al purgatorio, es la fuente principal de ingresos económicos de las principales religiones del mundo.
Solo hay un medio para que el miedo quede reducido a su mínima expresión definitivamente y este es, EL AMOR OBJETIVO o AMOR CONSCIENTE, el móvil del amor consciente, en su estado evolucionado, es el deseo de que el objeto amado llegue a sus propias perfecciones innatas. Y la paradoja de semejante amor consiste en que provoca otro igual en cambio. El amor consciente provoca el amor consciente.
¿Por qué es tan raro entonces este fenómeno? La primera razón es que la gran mayoría de seres humanos sólo son niños que desean ser amados, y no amar. La segunda es que muy rara vez la perfección se contempla como el fin mismo del amor adulto, a pesar de que ninguna otra cosa puede elevarlo por encima de esos niveles pueriles o animales. La tercera consiste en que el hombre no sabe, aun cuándo está lleno de deseo de amar, cual es el bien del objeto que ama; y la cuarta, por fin, está en que el amor consciente nunca llega por azar. Debe ser objeto de una elección consciente y de una firme resolución de esforzarse. Los dioses se aman los unos a los otros conscientemente. Y los amantes conscientes se convierten en dioses.
El amor subjetivo, por el contrario, sólo depende de las afinidades favorables o desfavorables o tiene por base a la química, es decir, fluye sin vigilancia sobre sí mismo, es inconsciente. Entonces estamos atravesados por una energía cósmica que persigue sus propios fines, completamente indiferentes a los nuestros, y henos aquí cargados de esta fuerza, dinamita que trasportamos sin preocuparnos por esa carga. ¿Debemos, entonces asombrarnos por la cantidad de accidentes? ¿Aman ustedes? Hay que ser dignos de este amor.
Aquel que sabe ver un poco más allá del macho y de la hembra no puede dejar de observar los cambios que se producen en el hombre o la mujer que aman, cualquiera que sea su edad. La creación de semejante "Hijo espiritual" en cada uno de los amantes es la función especial del amor consciente (se entiende que esto nada tiene que ver con el casamiento y los hijos).
Saber contener con mano firme y dejar ir suavemente, he aquí uno de los mayores secretos de la dicha en el amor. Por cada tragedia provocada por circunstancias exteriores (Romeo y Julieta) existen millares de dramas que fueron provocados por los mismos amantes. Como no saben ni el momento ni la forma de "contener con mano firme" ignoran también los momentos en que conviene "dejar ir suavemente" y ejecutan igualmente mal esa segunda operación. En todo caso, hay que saber que, cuando uno de los dos desea la separación, el deber del amor del otro es dejarlo ir.
Y para quién después de leer estas páginas todavía se preocupe en saber qué es lo BUENO y lo que DEBE hacerse, le recordamos la aguda afirmación de Whitman: "Whatever tastes sweet to the most holistic person is finally right" (Lo que gusta a un individuo holístico es definitivamente justo).
Reafirmar la validez de la Ética Humanista, señalar que el conocimiento de uno mismo y del medio que nos rodea no conduce al relativismo ético sino que, por el contrario, nos lleva a la convicción de que las fuentes de las normas para una conducta ética han de encontrarse en la propia naturaleza del hombre: que los marcos de referencia, la escala de valores, la moral, se basan en las cualidades inherentes al hombre. Do what thou wilt shall be the whole of the Law, do that and no other shall say ney
Ni la renuncia a uno mismo ni el egoísmo sino el amor consciente; no la negación del individuo sino la afirmación de su Autentica Voluntad son los valores supremos de la Ética Humanística. Si el hombre ha de confiar en valores el "Nosce te ipsum" lo hará ponerse en contacto definitivo con la FUENTE GENERADORA: Hadit hacia Nuit
Amor es la ley, amor bajo la voluntad
Do what thou wilt shall be the whole of the Law
It's not the same thing to be a slave as it is to act as a slave or feel as one. Neither is following orders the same as being submissive or obedient. Humanity is often driven by its wild nature and deserves no other validation than that of something mechanical, considering that they are operated by impulses coming from Fear, Anger or Subjective Love, none of which are in relation with their True Will.
Little does it matter that great part of the fears that are inoculated to our consumer society ended almost in nothing (i.e. weapons of mass destruction, y2k, the killer bees, the disease of the crazy cows), and that many of the frightful things which apparently happen in the world are exaggerations of the press or effect of the statistics. Everything in the world is today a cause for terror: the food which we eat, the air that we breathe, the water that we drink, the sun that illuminates us, and everything happening to us is a disease or a syndrome, that is to say, Runaway! This is consequence of the total and absolute lack of CONSCIENCE of our society altogether, or not knowing our True Will as individuals, when we integrate this knowledge, as by art of magick, all fears and all syndromes will disappear.
The origin of fear has its roots in the own cell of the human creature; around the negation of this primal fear we have constructed (all of us) the magnum building of AUTHORITARIAN CONSUMIST ETHICS, a jail for our mind that lodges our consumer society with its obsession for absolute control. It regulates everything by mean of "norms", the workaholic frenzy that drags us all. The cult to haste, effectiveness, modernity and "progress", the sexualization of the childhood, decay of friendship and conversation, and the neurotic compulsion to buy and sell PLEASURE, these are nothing more than "emotional scrap iron", although the demonstrated ability to alleviate for a moment the anxieties and the uneasiness produced by the absolute deficiency of REFERENCE MARKS, it still sinks us irremediably in the tenebrous waters of TEDIUM.
The fear is the substratum of all kind of negative feelings: Rage, Hatred, Jealousy, Envy, Fanaticism, Selfishness, Intolerance. Fear leads us to all kind of repressions, self-conditionings, and self-sabotages. Fear leads us to dogmatic religion, to maintain social prejudices, to condemn the fellow, to the Inquisition; it makes us sink into insecurity.
Fear is a psi co-cybernetic-alchemic-
endocrine-magneto-
electrical mechanism, under the orders of the Genius of the Species and its fundamental work is to discriminate those who cannot take care of their inattention. Therefore he himself is key piece in the development of the importance of the Human being and is coauthor in the stability of the order.
Let us remember first of all that, in spite of its multiform motivation and multi-dimensions, fear always appears in the same way in the conscious state: causing a retraction and narrowing of the feeling of security and the zone of free determination of the SELF. This gives tendency to the appearance of an experience of insufficiency, auto-adulation and impotence, which turns the individual destitute before the situation generating in him a incoercible desire to vanish before it; to disappear, to be reduced to nothing, that is, to not being.
A step in that direction is already taken at the moment in which you stop acting and submerge yourself in an inactive and anguishing expectation. For that reason it is understood that the best prophylaxis for fear consists --psychologically speaking-- in stimulating the expansion and the reinforcement of the SELF (or WILL) by means of the systematic and graduated practice of its action on the fear and the so called forbidden stimuli.
Unfortunately, it is not enough for fearful people to be told the simple formula "action is the antidote for fear", because indeed in most cases such people suffer from "fear to act" and eventually they will suffer a kind of paralysis which will suffocate them. How then are them to overcome this vicious circle? The remedy is for the fearful people to be convinced that their initial performances must be carried out "within them" (even simply in their own imagination) and that their fear to act outside themselves depends mostly on the lack of a previous and certain inner plan of action. The "Nosce te ipsum" (Know Thyself) will overcome the first stumbling block regarding the formation of fundamental knowledge at which point fear stops being the Guardian of the Threshold and its place is taken over by the WILL, the only and vital subject to which we must consecrate our life existence.
The fearful person will always tend to exaggerate his/her fear instead of lessening it, as such a person feels "failure" imposes --as a compensating reaction-- "an inaccessible perfection ideal" to be tranquilized and convinced that their value is still inferior to their yield.
Let also be known that the religions of the world have contributed, not in any little measure, to the orchestration of fear in an overlapped constitutive to our neuroglandular system. All religions, without exception, advocate fear to be the container / repressor of intelligence for human beings, fear expressed in the punishment given to those that don?t fulfill the rules they affirm which are infallible. Fear of hell or purgatory, that is the main source of economic incomes for the main religions of the world.
There is but one way that fear is reduced to the minimum expression and this is OBJECTIVE LOVE or Love under will. The moving body of love under will, in its evolved state, is the desire towards the loved object to arrive to its own innate perfection. The paradox of such love is that it will provoke another equal in response. Love under will causes love under will.
Why then is so rare this phenomena? The first reason is that the great majority of human beings are only children who wish to be loved, and not to love. Second is that very rarely the perfection is contemplated as the aim of adult love (although nothing else can elevate it over those infantile or animal levels). Third reason is that man does not know (even though being full of desire to love) in what way he/she may best assist those objects of his/her love to become perfect; and fourth, finally, is that love under will is never achieved by chance. It must be an object of conscious election and firm resolution. The Gods love consciously to one other. The conscious lovers become Gods.
Subjective love, on the contrary, depends on the favorable or unfavorable affinities or is only based on chemistry. Which is to say that it flows without surveillance over itself, it is unconscious. Then the lovers are crossed by that cosmic energy that persecutes its own aims, completely indifferent to their will. Here they will find themselves loaded with this force, dynamite that the lovers transport without worrying about the load. Are we then to be astonished by the amount of accidents? Thou Love? Then it is necessary to be worthy of this love.
Those who can see a little beyond the male and the female will observe the changes that take place in the man or woman who are in love, no matter the age. The creation of such a ?spiritual Son? in each of the lovers is the special function of a Love under Will (it is understood that this nothing has to do with marriage and children).
Knowing how to contain with strong hand and letting go smoothly, this is one of the greater secrets for happiness in love. By each tragedy caused by outer circumstances (Romeo and Juliet) thousands of dramas exist that were caused by the lovers themselves. As they know neither the moment nor the form "to contain with strong hand" they also ignore the moments at which it is convenient "to let go smoothly", and execute that second operation also wrongly. In any case, it is necessary to know that, when one of both lovers wishes separation, the other one must let go.
And for those who after reading these pages are still worried about knowing what the RIGHT thing is and what HAS TO be done, we will quote Whitman: "Whatever tastes sweet to the most holistic person is finally right".
To reaffirm the validity of the Humanist Ethics, to indicate that the knowledge of oneself and the environment surrounding will not lead to ethical relativism, but on the other hand, will lead us to the conviction that the source of the norms for an ethical conduct have to be found in the very nature of man: that the reference marks, the scale of values, the moral, are based on qualities inherent to man. Do what thou wilt shall be the whole of the Law, do that and no other shall say nay.
Neither selflessness nor selfishness but Love under will; neither negation of the individual or the affirmation of their ego but True Will are the supreme values of the Humanistic Ethics. If man has to trust some value "Nosce te ipsum" will make him contact definitively with the GENERATING SOURCE: Hadit unto Nuit.
Love is the law, love under will